Como creadora de contenido en YouTube, una de las primeras realidades que tuve que aceptar es que los comentarios negativos forman parte del día a día.

Da igual cuánto cariño, tiempo y dedicación le pongas a un vídeo: siempre habrá alguien que critique lo que haces, y muchas veces de manera poco constructiva. Al principio me afectaba mucho.

Llegaba a pensar que quizá no servía para esto, me cuestionaba si merecía la pena exponerme y en más de una ocasión estuve a punto de dejarlo. Sin embargo, con el paso del tiempo entendí que la clave no está en evitar esos comentarios, porque no se pueden evitar del todo, sino en aprender a gestionarlos de una forma sana y estratégica.

Aprender a distinguir entre crítica y ataque en los comentarios de Youtube

El primer paso para no hundirme con cada comentario fue diferenciar entre crítica constructiva y comentario tóxico. Si alguien me señalaba algo concreto, como por ejemplo la calidad del sonido, la duración de los vídeos o la falta de ejemplos, lo tomaba como una oportunidad de mejora. Gracias a esos comentarios he ido puliendo mi contenido, ajustando mi manera de explicar y mejorando la edición. En cambio, cuando me encontraba con mensajes ofensivos, burlas o insultos gratuitos, entendí que no aportaban nada y que lo mejor era ignorarlos por completo.

Esta distinción es fundamental. No podemos poner todos los comentarios negativos en el mismo saco. Algunos nos ayudan a crecer, mientras que otros solo buscan dañarnos. Reconocer esto me permitió relativizar y no desgastarme emocionalmente.

Usar las herramientas de moderación de YouTube

YouTube ofrece un abanico de herramientas de moderación muy útiles para gestionar la comunidad. Desde la configuración puedo bloquear palabras específicas, de manera que si alguien escribe insultos o expresiones que no quiero en mi canal, esos comentarios se filtran automáticamente. También puedo activar la revisión manual, lo que me permite decidir qué comentarios se publican y cuáles no.

Cuando un usuario insiste en escribir mensajes ofensivos, lo mejor es ocultarlo del canal. Así, aunque esa persona siga comentando, nadie más podrá leer sus mensajes. Esto no solo protege mi espacio, sino que garantiza que mi comunidad, que en su mayoría es respetuosa y constructiva, no se vea expuesta a la toxicidad. Es importante recordar que como creadoras tenemos derecho a cuidar el ambiente de nuestro canal, porque al final es nuestro espacio de trabajo y también un reflejo de lo que queremos transmitir.

Cambiar la mentalidad frente a las críticas de los comentarios negativos

Uno de los aprendizajes más grandes ha sido cambiar mi mentalidad. Al principio veía cada comentario negativo como un ataque personal. Ahora sé que muchas veces no hablan realmente de mí, sino de las frustraciones o problemas de la persona que escribe. Este cambio de perspectiva me ayudó a no cargar con un peso que no me corresponde. No puedo controlar lo que alguien piensa o siente, pero sí puedo controlar cómo reacciono.

Cuando me encuentro con críticas sin sentido, me repito a mí misma: “Ese comentario no define quién soy ni lo que valgo”. Y funciona. Poco a poco he ido construyendo una piel más gruesa, sin dejar de lado la sensibilidad que necesito para crear contenido auténtico.

Cómo eliminar comentarios negativos en YouTube

Eliminar un comentario negativo en YouTube es un proceso muy sencillo. Basta con hacer clic en los tres puntos que aparecen al lado del mensaje y seleccionar “Eliminar”. En casos más graves, lo mejor es elegir la opción “Ocultar usuario del canal”, lo que evita que esa persona vuelva a interferir en mi comunidad. Además, si el comentario infringe las normas de la plataforma (por ejemplo, incitación al odio o acoso), se puede reportar directamente a YouTube para que tomen medidas.

Eliminar no significa censurar, significa proteger. A veces pensamos que borrar comentarios negativos es señal de debilidad, pero para mí es justo lo contrario: es un acto de cuidado hacia mí misma y hacia quienes me siguen. No tengo por qué dar espacio a quienes vienen únicamente a insultar.

Consejos prácticos que me ayudan día a día

  • Priorizar las críticas constructivas: cuando alguien aporta un punto de vista válido, lo agradezco y lo uso para mejorar.
  • Bloquear palabras ofensivas: tener una lista de palabras prohibidas ahorra mucho tiempo y disgustos.
  • Ocultar usuarios conflictivos: no dudo en bloquear si alguien insiste en atacar.
  • Proteger a la comunidad: mantener un espacio respetuoso es esencial para que las personas quieran participar.
  • No responder en caliente: antes de contestar a una crítica pienso si merece la pena o si lo mejor es simplemente ignorarla.

El valor de enfocarse en lo positivo

Una de las estrategias más efectivas que he adoptado es dar mucho más peso a los comentarios positivos. Cada vez que alguien me agradece un vídeo, me cuenta que ha aprendido algo o me anima a seguir creando, lo guardo en mi memoria como un recordatorio de por qué empecé este camino. De hecho, tengo una carpeta donde guardo capturas de mensajes bonitos que me han dejado. Cuando recibo una crítica injusta, abro esa carpeta y recuerdo que lo que hago tiene un impacto positivo en muchas personas.

Al final, las voces de apoyo siempre superan en número a las críticas destructivas. Solo que nuestra mente, por instinto, tiende a fijarse más en lo negativo. Reeducar mi atención para valorar más lo bueno que lo malo ha sido clave para mantener la motivación.

SEO y crecimiento en YouTube: lo que aprendí

Algo curioso que descubrí es que incluso los comentarios negativos generan interacción, y el algoritmo de YouTube interpreta la interacción como una señal positiva. Eso significa que, paradójicamente, hasta los mensajes críticos pueden hacer que un vídeo llegue a más gente. Esto no quiere decir que me alegre de recibir insultos, pero sí me ayuda a relativizar y a no verlo como una catástrofe.

Lo más importante es que el contenido esté optimizado: títulos claros, descripciones detalladas, uso de keywords relevantes y, sobre todo, ofrecer valor real. Al centrarme en estos aspectos, he comprobado que los vídeos llegan a más personas y que la comunidad que se forma es mucho más sólida. Y cuando la comunidad es fuerte, los comentarios negativos pesan mucho menos.

Conclusión

Hoy puedo decir con tranquilidad que los comentarios negativos en YouTube ya no me detienen. Los filtro, los elimino cuando es necesario y, sobre todo, los pongo en perspectiva. He aprendido a cuidar mi espacio, a proteger a mi comunidad y a no dejar que la opinión de unos pocos eclipse la voz de quienes de verdad valoran lo que hago.

Si eres creadora y estás empezando, quiero que sepas que no estás sola. Todas pasamos por ese momento en el que los comentarios negativos nos hacen dudar. Pero con el tiempo descubrirás que tienes más fuerza de la que imaginas. Y que, al final, lo que realmente importa es seguir creando, disfrutando del proceso y construyendo una comunidad sana y positiva a tu alrededor.

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